imaginario al BICENTENARIO
En una breve del mercurio se comenta la posibilidad de proponer una ampliacion al MNHN de Santiago de Chile, proyecto emblematico de la exposicion de 1875 en CHILE del arquitecto de la epoca Paul Lathoud. Manana viernes 14 de septiembre de 2007, a las 12:00 hrs., en el Museo Nacional de Historia Natural se conmemorará sus 177 años de existencia, posibilidad de entender y dar cuenta de la construccion historica de una parte de Chile, y su emplazamiento en las puertas del BICENTENARIO de CHILE. La ceremonia se desarrollará en el Salón Central del Museo. Si en un futuro no muy lejano la importancia dle proyecto de renovacion no solo instalara las lecturas de una tectonica de la memoria mas provocativa sino que una instancia de reflexion sobre LA CAPACIDAD DE REPRESENTACION de la HISTORIA y las formas de construccion IDENTITARIA en nuestro PAIS.
texto recogido desde la memoriachilena.cl
texto recogido desde la memoriachilena.cl
Espejo de la modernidad
El desarrollo económico y de las instituciones políticas alcanzados por el país entre su independencia y la década de 1870, impulsó al gobierno chileno, como una forma de compartir estos logros con otras naciones y para difundir entre el público chileno los últimos avances científicos y tecnológicos en el mundo, a organizar una exposición internacional. La organización de la muestra fue confiada a la Sociedad Nacional de Agricultura, entidad pionera en Chile en la difusión del conocimiento científico aplicado a las actividades productivas. La convocatoria oficial al evento se hizo efectiva en marzo de 1873, a través de las legaciones chilenas en el exterior y del cuerpo diplomático acreditado en el país. Al llamado acudieron Estados Unidos, México, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Uruguay, Brasil, Gran Bretaña, Italia, Francia, Bélgica, Alemania y Suiza. La Exposición fue instalada en la Quinta Normal y fue inaugurada por el Presidente de la República, Federico Errázuriz Zañartu, el 16 de septiembre de 1875. La exhibición consideró cinco áreas temáticas, cada una de las cuales dispuso de un pabellón donde cada país montó la muestra de los productos y las tecnologías correspondientes. Las excepciones fueron Francia y Bélgica que contaron con un local propio. Por otra parte, los departamentos de Colchagua y Melipilla, a diferencia del resto de los participantes chilenos, también dispusieron de un espacio propio para mostrar su realidad social y económica.
La muestra se extendió hasta el 16 de enero de 1876 y tuvo gran aceptación del público, que distinguió con su preferencia y elogios a los sorprendentes aparatos exhibidos en el pabellón belga, así como a la sobrecogedora colección de objetos arqueológicos aportada por la delegación ecuatoriana. De esta forma, la Exposición Internacional de Chile en 1875 logró constituirse en un espejo de la modernidad y la tradición de su época
La muestra se extendió hasta el 16 de enero de 1876 y tuvo gran aceptación del público, que distinguió con su preferencia y elogios a los sorprendentes aparatos exhibidos en el pabellón belga, así como a la sobrecogedora colección de objetos arqueológicos aportada por la delegación ecuatoriana. De esta forma, la Exposición Internacional de Chile en 1875 logró constituirse en un espejo de la modernidad y la tradición de su época
texto recogido desde la dibam.cl
Museo Nacional de Historia Natural es uno de los más antiguos de América; fue fundado el 14 de septiembre de 1830 por el sabio francés Claude Gay, contratado por el gobierno de Chile para realizar un completo estudio sobre Chile y "formar un gabinete de Historia Natural, que contenga las principales producciones vegetales y minerales del territorio". Desde el año 1876 ocupa el edificio de estilo Neoclásico, en el Parque Quinta Normal de Santiago, el que fuera construido por el arquitecto francés Paul Lathoud para la Primera Exposición Internacional realizada en 1875. A Claude Gay le sucedieron en la Dirección del Museo personajes con trascendencia en la vida nacional, y en especial, en el desarrollo de las Ciencias Naturales: Filiberto Germain, Rodulph A. Philippi, su hijo Federico Philippi, Eduardo Moore, Ricardo E. Latcham, Enrique Gigoux, Humberto Fuenzalida V., Grete Mostny, Hans Niemeyer F., Luis Capurro S. y Alberto Carvacho. En el año 1889 se crea la primera planta de funcionarios del Museo y, en el aspecto científico, aparecen las Secciones de Botánica, Zoología y Mineralogía, las que han ido variando desde esa época, de acuerdo con diversas vicisitudes y con el aumento del conocimiento científico especializado. Hacia 1908 la planta del Museo estaba formada por un Director: Federico Philippi; cuatro Jefes de Sección (de Zoología, Bernardino Quijada; de Botánica, Carlos Reiche; de Entomología, Filiberto Germain; de Mineralogía, Miguel Machado), un naturalista auxiliar (Bernardo Gotschlich), un escribiente-bibliotecario (Raúl Arrieta), un disector, un mayordomo y dos porteros. Es en este año cuando apareció el primer volumen del Boletín del Museo Nacional, que aún se sigue editando como Boletín del Museo Nacional de Historia Natural.
En 1910 falleció Federico Philippi; su dirección fue fructífera para el Museo; continuó y amplió la obra de su ilustre padre y el Museo reforzó su posición de sólido cuerpo científico, vinculado con institutos similares de Europa, mediante el intercambio de material y publicaciones. Su sucesor, el Dr. Eduardo Moore (1910-1929) impulsó un período de crecimiento para el Museo en su primera época: creó tres secciones nuevas: Antropología, Botánica criptogámica y Aracnología e Insectos dañinos. Creó además, la Estación Zoológica Marítima y el Museo Oceanográfico en San Antonio, que dependían del Museo Nacional de Santiago.
Pero hacia 1919, el Museo entra en un franco descenso fundamentalmente por problemas económicos: desaparecieron cargos, se suspendió la publicación del Boletín, se rebajaron categorías de cargos y sueldos y como golpe final, en abril de 1927, un terremoto destruyó el edificio. En abril de 1928 es nombrado Director del Museo Ricardo Latcham; su fuerza de trabajo, junto con una adecuada gestión y entusiasmo hicieron que el Museo resurgiera con ímpetu. Se consiguieron fondos para la reconstrucción del edificio y para el fomento del Museo; reapareció el Boletín del Museo y en una nueva planta de personal hubo más jefaturas de secciones con mejores rentas. En 1929 se dictó una Ley según la cual el Museo pertenecería, en el futuro, a la nueva Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos.
A la muerte de Latcham, en 1943, le sucedió Enrique Ernesto Gigoux, y cuando éste jubiló, en 1949, la Dirección del Museo recayó en Humberto Fuenzalida V. que había sido Jefe de la sección Geología. Este Director creó una nueva sección, la de Hidrobiología, cuya jefatura asumió don Nibaldo Bahamonde. De aquí en adelante el Museo continuó con su desarrollo; bajo la Dirección de Grete Mostny G., aumenta su personal, se crean nuevas unidades, se abre una nueva exhibición biogeográfica en el primer piso, y se establecen mayores relaciones internacionales; el Museo edita una biobibliografía que contiene más de 5.000 títulos, que corresponden a trabajos escritos por hombres y mujeres que en algún momento de su vida integraron su personal. Ella testimonia hoy, parte de la contribución del Museo al avance cultural del país. Posteriormente, suceden a Grete Mostny en la Dirección del Museo, Hans Niemeyer F., Luis Capurro S. y Alberto Carvacho quienes supieron mantener el prestigio de esta institución basado en su investigación científica, en su calidad como centro de depósito de las colecciones nacionales y en su labor de extensión a la comunidad.
Momento actual
Desde que asume su actual directora María Eliana Ramírez en enero del año 2000, el panorama se presenta particularmente desafiante para el Museo Nacional de Historia Natural, frente a un país que crece rápidamente y se desarrolla aprovechando sus valiosos recursos naturales, bienes que de no ser protegidos en su dimensión ecológica y ambiental no es posible asegurar su sustentabilidad ni la de las de sus futuras generaciones. Es por ello que como institución del Estado existe un compromiso desde la dirección por resguardar todo ese conocimiento acumulado por tantos años para que Chile pueda integrar de manera sustancial y definitiva la dimensión ambiental en su desarrollo. “Para ello el Museo está dispuesto a apoyar toda acción enmarcada en el ámbito de su misión como es la generación y aporte de conocimiento científico y técnico sobre las especies amenazadas de la flora y fauna nativa que requieran ser protegidas y a difundir a través de sus espacios de exhibición y otros medios este conocimiento, contribuyendo de esta forma a educar ambientalmente a la comunidad”, enfatiza la directora en uno de sus postulados. En este ámbito, el Museo Nacional de Historia Natural participa hoy activamente a través de sus investigadores en un sinnúmero de comisiones y comités técnicos convocados por la autoridad ambiental y otras instancias gubernamentales, para aportar con el conocimiento, la experiencia y habilidades de sus profesionales en esta materia. Entre estos compromisos institucionales encontramos la tarea asignada al Museo -como autoridad científica- en CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de la flora y fauna silvestre) y como miembro permanente en el Comité Nacional de Clasificación de Especies de la Flora y Fauna amenazada que señala el Reglamento de la Ley 19.300 de bases, sobre medio ambiente, entre otros. En otras líneas de acción, la comunicación y difusión del conocimiento generado en el Museo se refleja en interesantes publicaciones científicas que continúan dando cuenta de la diversidad biológica del territorio, aportando información valiosa y única para la conservación y manejo de sus ecosistemas más vulnerables.
En el marco de esta misma tarea, la Institución se encuentra en la actualidad desarrollando un proyecto de implementación de nuevos espacios de exhibición permanente que abarcan una superficie de más de 3.000 metros cuadrados en el tercer nivel del edificio. La iniciativa contempla la construcción de 16 nuevas salas de exhibición distribuidas bajo dos conceptos: uno de carácter interactivo y otro de carácter contemplativo, donde se exhibirán las colecciones patrimoniales que el Museo conserva. A la fecha el proyecto se encuentra ejecutado en más del un 70%, lo que ha significado la entrega a la comunidad de 10 nuevas salas de exhibición. La propuesta educativa de este proyecto de exhibición, es atractiva e innovadora y ha sido pensada, trabajada y elaborada en forma interdisciplinaria, focalizando los contenidos hacia los nuevos programas educativos de la Reforma Educacional. De esta manera, el Museo se transforma en una herramienta pedagógica fundamental de apoyo a la educación formal en niños y jóvenes, promoviendo en ellos una conciencia ambiental y la valoración del patrimonio natural y biocultural de Chile. El éxito de esta nueva oferta cultural del Museo se refleja en un incremento significativo de sus visitantes, los que superan en la actualidad las 200.000 personas al año.
La modernización que ha impulsado el Museo en estos últimos años, en su renovada oferta de servicios a la comunidad, constituye un aporte al mejoramiento general que ha experimentado el sector de la Quinta Normal, donde está inserto el Museo y su entorno inmediato. Con la llegada del Metro y la nueva Biblioteca de Santiago, transforman poco a poco este espacio en un polo de desarrollo cultural importante en el sector poniente del gran Santiago que sigue en crecimiento.
En 1910 falleció Federico Philippi; su dirección fue fructífera para el Museo; continuó y amplió la obra de su ilustre padre y el Museo reforzó su posición de sólido cuerpo científico, vinculado con institutos similares de Europa, mediante el intercambio de material y publicaciones. Su sucesor, el Dr. Eduardo Moore (1910-1929) impulsó un período de crecimiento para el Museo en su primera época: creó tres secciones nuevas: Antropología, Botánica criptogámica y Aracnología e Insectos dañinos. Creó además, la Estación Zoológica Marítima y el Museo Oceanográfico en San Antonio, que dependían del Museo Nacional de Santiago.
Pero hacia 1919, el Museo entra en un franco descenso fundamentalmente por problemas económicos: desaparecieron cargos, se suspendió la publicación del Boletín, se rebajaron categorías de cargos y sueldos y como golpe final, en abril de 1927, un terremoto destruyó el edificio. En abril de 1928 es nombrado Director del Museo Ricardo Latcham; su fuerza de trabajo, junto con una adecuada gestión y entusiasmo hicieron que el Museo resurgiera con ímpetu. Se consiguieron fondos para la reconstrucción del edificio y para el fomento del Museo; reapareció el Boletín del Museo y en una nueva planta de personal hubo más jefaturas de secciones con mejores rentas. En 1929 se dictó una Ley según la cual el Museo pertenecería, en el futuro, a la nueva Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos.
A la muerte de Latcham, en 1943, le sucedió Enrique Ernesto Gigoux, y cuando éste jubiló, en 1949, la Dirección del Museo recayó en Humberto Fuenzalida V. que había sido Jefe de la sección Geología. Este Director creó una nueva sección, la de Hidrobiología, cuya jefatura asumió don Nibaldo Bahamonde. De aquí en adelante el Museo continuó con su desarrollo; bajo la Dirección de Grete Mostny G., aumenta su personal, se crean nuevas unidades, se abre una nueva exhibición biogeográfica en el primer piso, y se establecen mayores relaciones internacionales; el Museo edita una biobibliografía que contiene más de 5.000 títulos, que corresponden a trabajos escritos por hombres y mujeres que en algún momento de su vida integraron su personal. Ella testimonia hoy, parte de la contribución del Museo al avance cultural del país. Posteriormente, suceden a Grete Mostny en la Dirección del Museo, Hans Niemeyer F., Luis Capurro S. y Alberto Carvacho quienes supieron mantener el prestigio de esta institución basado en su investigación científica, en su calidad como centro de depósito de las colecciones nacionales y en su labor de extensión a la comunidad.
Momento actual
Desde que asume su actual directora María Eliana Ramírez en enero del año 2000, el panorama se presenta particularmente desafiante para el Museo Nacional de Historia Natural, frente a un país que crece rápidamente y se desarrolla aprovechando sus valiosos recursos naturales, bienes que de no ser protegidos en su dimensión ecológica y ambiental no es posible asegurar su sustentabilidad ni la de las de sus futuras generaciones. Es por ello que como institución del Estado existe un compromiso desde la dirección por resguardar todo ese conocimiento acumulado por tantos años para que Chile pueda integrar de manera sustancial y definitiva la dimensión ambiental en su desarrollo. “Para ello el Museo está dispuesto a apoyar toda acción enmarcada en el ámbito de su misión como es la generación y aporte de conocimiento científico y técnico sobre las especies amenazadas de la flora y fauna nativa que requieran ser protegidas y a difundir a través de sus espacios de exhibición y otros medios este conocimiento, contribuyendo de esta forma a educar ambientalmente a la comunidad”, enfatiza la directora en uno de sus postulados. En este ámbito, el Museo Nacional de Historia Natural participa hoy activamente a través de sus investigadores en un sinnúmero de comisiones y comités técnicos convocados por la autoridad ambiental y otras instancias gubernamentales, para aportar con el conocimiento, la experiencia y habilidades de sus profesionales en esta materia. Entre estos compromisos institucionales encontramos la tarea asignada al Museo -como autoridad científica- en CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de la flora y fauna silvestre) y como miembro permanente en el Comité Nacional de Clasificación de Especies de la Flora y Fauna amenazada que señala el Reglamento de la Ley 19.300 de bases, sobre medio ambiente, entre otros. En otras líneas de acción, la comunicación y difusión del conocimiento generado en el Museo se refleja en interesantes publicaciones científicas que continúan dando cuenta de la diversidad biológica del territorio, aportando información valiosa y única para la conservación y manejo de sus ecosistemas más vulnerables.
En el marco de esta misma tarea, la Institución se encuentra en la actualidad desarrollando un proyecto de implementación de nuevos espacios de exhibición permanente que abarcan una superficie de más de 3.000 metros cuadrados en el tercer nivel del edificio. La iniciativa contempla la construcción de 16 nuevas salas de exhibición distribuidas bajo dos conceptos: uno de carácter interactivo y otro de carácter contemplativo, donde se exhibirán las colecciones patrimoniales que el Museo conserva. A la fecha el proyecto se encuentra ejecutado en más del un 70%, lo que ha significado la entrega a la comunidad de 10 nuevas salas de exhibición. La propuesta educativa de este proyecto de exhibición, es atractiva e innovadora y ha sido pensada, trabajada y elaborada en forma interdisciplinaria, focalizando los contenidos hacia los nuevos programas educativos de la Reforma Educacional. De esta manera, el Museo se transforma en una herramienta pedagógica fundamental de apoyo a la educación formal en niños y jóvenes, promoviendo en ellos una conciencia ambiental y la valoración del patrimonio natural y biocultural de Chile. El éxito de esta nueva oferta cultural del Museo se refleja en un incremento significativo de sus visitantes, los que superan en la actualidad las 200.000 personas al año.
La modernización que ha impulsado el Museo en estos últimos años, en su renovada oferta de servicios a la comunidad, constituye un aporte al mejoramiento general que ha experimentado el sector de la Quinta Normal, donde está inserto el Museo y su entorno inmediato. Con la llegada del Metro y la nueva Biblioteca de Santiago, transforman poco a poco este espacio en un polo de desarrollo cultural importante en el sector poniente del gran Santiago que sigue en crecimiento.
LINKS
Museo de Historia Natural:
www.mnhn.cl
Museo Isla de Pascua:
www.museorapanui.cl
Diario El Mercurio
http://diario.elmercurio.com/2007/09/13/ciencia_y_tecnologia/ciencia_y_tecnologia/noticias/ACA7731D-29D6-4EBC-9C64-45D95EAC4DFA.htm?id={ACA7731D-29D6-4EBC-9C64-45D95EAC4DFA}
------------------------------------------------------
Jose Llano
Arquitecto, Diseñador de Delitos & Coreografo del Deseo
editor aparienciapublica
www.aparienciapublica.org
http://aparienciapublica
______________________________________
AMERICA has a rest, where you want to be
No hay comentarios.:
Publicar un comentario