miércoles, marzo 07, 2007

[AP] - ha muerto JEAN BAUDRILLARD


"Lo real no es sólo aquello que puede ser reproducido, sino aquello que siempre está ya reproducido, esto es lo hiperreal... o sea completamente una simulación"

"Hoy gobernar significa dar signos aceptables de credibilidad. Es como la publicidad y consigue el mismo efecto, el compromiso con un escenario"


El filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard, uno de los más prestigiosos y polémicos analistas de los fenómenos de la posmodernidad, murió hoy en París a los 77 años luego de una larga enfermedad, informaron diversos medios europeos. Hace pocos días, el pensador galo había tenido que cancelar una conferencia magistral en el museo valenciano IVAM por motivos de salud. Acérrimo crítico de la sociedad de consumo, Baudrillard fue uno de los fundadores de la revista "Utopie" y publicó medio centenar de obras entre las que se cuentan "La transparencia del mal", "América", "Crítica de la economía política del signo", "La ilusión del fin", "Las estrategias fatales" y "La seducción". Nacido en la ciudad francesa de Reims en 1929, en el seno de una familia modesta, Baudrillard estudió filología germánica en La Sorbona de París e inició su actividad docente en la Universidad París X, en Nanterre, donde tuvo un papel activo en los acontecimientos de mayo del 68.

Traductor de Bertold Bretch y teórico crítico posestructuralista, los medios y sus extensiones tecnológicas aparecen como elementos centrales del análisis en su pensamiento sobre la formación del conocimiento y la percepción de la realidad. Baudrillard refutó el pensamiento científico tradicional y basó su filosofía en el concepto de virtualidad del mundo aparente. Decía que "en el mundo postmoderno no hay realidad, no hay historia, sino una simulacro de la realidad y la negación de la historia". El sociólogo consideraba a los medios de comunicación como los constructores ideológicos de la realidad virtual, de la ilusión radical que niega la realidad real mediante el ejercicio retórico de la "hiperrealidad". Hace unos años, el francés había dicho que internet "crea un nuevo mundo, invivible para el hombre, que es incapaz de soportar toda la responsabilidad de la información que recibe". Exponente del pensamiento francés postmarxista, del psicoanálisis, de la semiología de los años 70 y partidario de una teoría irónica frente a una teoría crítica, el sociólogo opinaba que internet "es una catástrofe, ya que se convirtió en un mundo sin origen ni final". Este filósofo que había desarrollado una crítica radical sobre los medios de comunicación en los últimos años, también escribió en 2002 "Requiem pour les Twin Towers", inspirado en los atentados del 11 de septiembre de 2001, en Estados Unidos. En octubre de 1995, el filósofo galo había visitado la Argentina para conocer La Patagonia, un lugar que -según dijo- imaginaba como "la desolación de las desolaciones, el límite de un concepto, llegar al fin de las cosas". "Realmente no sé que es lo que le interesa a la gente de mi trabajo. ¿Mis puntos de vista críticos? ¿Mis fantasías apocalípticas? ¿Mi nihilismo?", había admitido el sociólogo en una entrevista con Télam. En ese entonces, Baudrillard había dicho: "Escribo todo el tiempo. Llevo conmigo muchas libretas en las que anoto cosas. En cada viaje escribo y, a veces, de ahí sale el germen de lo que puede llegar a ser un libro".

Considerado uno de los principales representantes del pensamiento postmodernista y postestructuralista, nacido el 20 de julio de 1929 en Reims y estudió en La Sorbona. A partir de 1966 dio clases de sociología en la universidad de Nanterre, en París. Luego, fue docente en Suiza. Fue uno de los fundadores de la revista "Utopía" y publicó medio centenar de obras, entre las que se destacan "El sistema de los objetos" (1968), "La transparencia del mal" (1989) y "El Crimen Perfecto" (1996). su trabajo se centró en cómo la consciencia interactúa entre lo real, lo social y lo simbólico creando un mundo de "hiperrealidad" y "simulación". Su amplia como diversa producción intelectual le valió amores y odios, ya sea al hablar de la muerte de las "masas", al negar la existencia de la primera Guerra del Golfo (1991) o caracterizar los atentados del 11 de septiembre de 2001 como el "evento absoluto".
Gran parte de su interés estuvo centrado en cómo los medios de comunicación contribuyen a la construcción de sentidos y significados de modo que las "imágenes" de las cosas y los hechos terminan precediendo o superando a la genuina realidad.

La guerra que no existió
En esta línea de pensamiento, para Baudrillard, la operación que lanzó Estados Unidos contra Saddam Hussein en 1991 si existió, sólo lo fue en un nivel simbólico. Hussein no combatía contra las fuerzas aliadas, sino sacrificaba las tropas para preservar el poder. Las fuerzas aliadas no combatían a Hussein, sino lanzaban miles de toneladas de bomba para persuadir y persuadirse de que había un enemigo. Los medios de comunicación occidentales actuaban en cierto modo como cómplices creando una guerra en "tiempo real" generando la noción de dos enemigos en conflicto. La famosa cláusula de Clausewitz de que "la guerra es la política por otros medios", se había convertido según Baudrillard en "la continuación de la ausencia de políticas por otros medios". Su conclusión -que por cierto recibió fuertes críticas- era tajante: la guerra no existió. En lo político poco y nada había cambiado, ni el enemigo había sido derrotado ni los triunfadores eran victoriosos.

El ataque que sí ocurrió
En forma contraria en su ensayo "El espíritu del terrorismo", el pensador francés calificó a los ataques contra las torres gemelas como el "evento absoluto". Para él no se trataba de un choque de civilizaciones o religiones, sino la reacción "simbólica" a la contínua expansión de un mundo basado únicamente en el intercambio comercial. Ni el espectro de Estados Unidos es el único lugar donde la globalización toma cuerpo ni el espectro del Islam es la corporización del terrorismo. Para Baudrillard lo que constituye el 11 de septiembre como evento absoluto es que es el escenario donde la triunfante globalización combate contra sí misma y "las torres se caen por su propio peso".

El fin de las masas
Influenciado por el surrealismo en su libro "América", Baudrillard llega a decir que Estados Unidos es un desierto, un vasto vacío cultural donde lo real y lo irreal están tan fundidos que las distinciones desaparecieron. Y tanto en el país del norte como en todo el mundo, las masas de las que hablaba el marxismo han desaparecido simplemente porque con la ayuda de los medios de comunicación todo el mundo se ha "masificado". En este mundo, donde los objetos siempre dicen algo sobre quienes los usan y donde los individuos como consumidores se ubican dentro de un sistema de signos, hasta las necesidades humanas pueden llegar a no distinguirse. En efecto, esta teoría de la sociedad gobernada por un sistema de consumo suntuoso y de sacrificios, las necesidades (con las cuales se mueve el mercado) son generadas ideológicamente.

El crimen perfecto
Es real, Baudrillard murió este martes en París, aunque nadie sabe en qué nivel de realidad dio su último adiós. Tampoco se sabe qué última respuesta dio a su investigación detectivesca abordada en su libro "El crimen perfecto" (1996), la del "asesinato" de la realidad. Según su visión, para resolver ese crimen había que entender primero los procesos sociales y tecnológicos por los cuales la realidad simplemente se había esfumado bajo los destellos del "tiempo real" de los medios de comunicación. Pero contrariamente a lo que uno puede presentir, el pensador francés, no se lamentó por esta desaparición, sino simplemente la consideró "el hecho más importante de la historia moderna".

La filosofía y la ciencia postmodernas sí lamentan este martes la muerte de Baudrillard

______________________________________________


AMERICA has a rest, where you want to be

1 comentario:

g dijo...

lamentable noticia, me acabo de enterar.
Hize mi seminario de arquitectura basandome en textos de baudrillard, estableciendo relaciones entre sus postulados y algunas tendencias contemporáneas en la arquitectura.
Su legado es realmente de mucha importancia