PULENTO y REAL.
observaciones sobre la cultura tectonica cotidiana
PROMENADE ARCHITECTURAL por VALPARAISO
[PULENTO y REAL será una serie de posts, sobre las observaciones sobre la cultural tectónica cotidiana, que se desdibuja no solo en la base de conceptos culturales que se deposita sobre la formas arquitecturales de hoy sino que se instalan sobre sus observaciones desde lo transdiciplinar al acontecimiento de la obra en relación al sujeto acontecido]
Esos cerros están separados, partidos por profundos barrancos y quebraduras; por todas partes se ve el mar como en un vértigo. Los colores, las piedras, la vegetación, la tierra, todo es violento insinúa la idea de un cataclismo volcánico ¿que panorama del mundo es parecido a este?
Joaquín Edward Bello. Valparaíso ayer y hoy
La profundidad esta en la superficie
Nietzsche
Valparaíso es profundo, esta observación es posible constatarla cuando sobre el desarrollo de su sistema espacial no solo se plantea una serie de re-elecciones sobre las condiciones de apropiación sobre la dimensión de lo público, en el caso de sus viviendas y agrupaciones privadas, no solo también como lo vimos en la notación del paisaje histórico-morfológico, cuando las conurbaciones urbanas tiene la capacidad de construir un archipiélago de identidades heterogéneas, sino que al observar como se construye y se engranan sobre lo fragmentado y lo múltiple otra serie de manifestaciones socio-culturales, se presenta un configurar el hábitat de Valparaíso sobre los tipos de asentamiento y sus cualidades contextuales (notaciones de un paisaje geográfico) que ejercitan la huella y la memoria como texto.
Este tipo de lógicas espacio-materiales se despliega y operan sobre los usos y los tipos de espacialización posible, configurando un repensar de la vida cotidiana y la producción de cultura como una huella del sujeto que construye su localidad. De esta manera al habitar, construir y pensar a Valparaíso desde sus trazas, nos permite concebirlo y especularlo como una identidad que se sale a buscar sobre un tiempo circular, donde se cruza la historia y el pensamiento y el punto inicial de partida se borra y se escribe de nuevo sobre la superficie de significados que el sujeto desarrolla desde su práctica y su comprensión espacial. Podemos determinar así, que la huella y su apropiación sobre lo privado y publico, tiene mucho de experiencia, pues la construcción y configuración de la forma refleja no solo la condición del hombre de re-significar sino que de hacer latente la captura sobre su propia espacialidad.
Esta condición y ubicada sobre las notaciones de paisaje del interprete, y dentro del campo de lo cultural que se instala como relación sobre las lecturas de un posible marco conceptual, me permite emplazar dos entradas dentro del pasaje espacial [estas entradas estaran expuestas en los proximos POST] , que se desarrolla desde la práctica dialógica y que activa dentro del proceso del paisaje matérico una lectura heterotópica, es decir una construcción de espacios coexistentes donde el sujeto a través de la espacialización de sus propios residuos genera otro paisaje, de tiempos y usos múltiples.
La primera de estas entradas es una observación combinada sobre sujeto en su medio social y físico, que tiene una expresión que responde por medio de una transformación de la realidad o un adaptarse a ella, el cual nos permite exponerla como huella matérica, relación de cultura y representación y por otro lado como segunda entrada, un reconocimiento de un tipo de sistema fenomenológico sobre la noción de hábitat que se desprende del asentamiento y la percepción del sujeto sobre el contexto urbano, espacio de las relaciones espacio-temporales, se construye como un sistema espacial.
Cada una de estos escenarios presentará de manera complementaria las lecturas de una ciudad viva sobre el horizonte de un sujeto capaz de alternar las miradas de lo cotidiano y su propia espacialidad democrática en el Valparaíso posible.
La profundidad esta en la superficie
Nietzsche
Valparaíso es profundo, esta observación es posible constatarla cuando sobre el desarrollo de su sistema espacial no solo se plantea una serie de re-elecciones sobre las condiciones de apropiación sobre la dimensión de lo público, en el caso de sus viviendas y agrupaciones privadas, no solo también como lo vimos en la notación del paisaje histórico-morfológico, cuando las conurbaciones urbanas tiene la capacidad de construir un archipiélago de identidades heterogéneas, sino que al observar como se construye y se engranan sobre lo fragmentado y lo múltiple otra serie de manifestaciones socio-culturales, se presenta un configurar el hábitat de Valparaíso sobre los tipos de asentamiento y sus cualidades contextuales (notaciones de un paisaje geográfico) que ejercitan la huella y la memoria como texto.
Este tipo de lógicas espacio-materiales se despliega y operan sobre los usos y los tipos de espacialización posible, configurando un repensar de la vida cotidiana y la producción de cultura como una huella del sujeto que construye su localidad. De esta manera al habitar, construir y pensar a Valparaíso desde sus trazas, nos permite concebirlo y especularlo como una identidad que se sale a buscar sobre un tiempo circular, donde se cruza la historia y el pensamiento y el punto inicial de partida se borra y se escribe de nuevo sobre la superficie de significados que el sujeto desarrolla desde su práctica y su comprensión espacial. Podemos determinar así, que la huella y su apropiación sobre lo privado y publico, tiene mucho de experiencia, pues la construcción y configuración de la forma refleja no solo la condición del hombre de re-significar sino que de hacer latente la captura sobre su propia espacialidad.
Esta condición y ubicada sobre las notaciones de paisaje del interprete, y dentro del campo de lo cultural que se instala como relación sobre las lecturas de un posible marco conceptual, me permite emplazar dos entradas dentro del pasaje espacial [estas entradas estaran expuestas en los proximos POST] , que se desarrolla desde la práctica dialógica y que activa dentro del proceso del paisaje matérico una lectura heterotópica, es decir una construcción de espacios coexistentes donde el sujeto a través de la espacialización de sus propios residuos genera otro paisaje, de tiempos y usos múltiples.
La primera de estas entradas es una observación combinada sobre sujeto en su medio social y físico, que tiene una expresión que responde por medio de una transformación de la realidad o un adaptarse a ella, el cual nos permite exponerla como huella matérica, relación de cultura y representación y por otro lado como segunda entrada, un reconocimiento de un tipo de sistema fenomenológico sobre la noción de hábitat que se desprende del asentamiento y la percepción del sujeto sobre el contexto urbano, espacio de las relaciones espacio-temporales, se construye como un sistema espacial.
Cada una de estos escenarios presentará de manera complementaria las lecturas de una ciudad viva sobre el horizonte de un sujeto capaz de alternar las miradas de lo cotidiano y su propia espacialidad democrática en el Valparaíso posible.
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Paisaje matérico
Lógica heterotópica
Lógica heterotópica
Jose Llano
editor aparienciapublica
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